En el mundo de la cosmética y el cuidado personal, la lista de ingredientes puede parecer a menudo una maraña de sustancias químicas y compuestos. Si bien muchos ingredientes cumplen una función legítima, algunos han suscitado importantes preocupaciones por su posible impacto en la salud humana y el medio ambiente. Este artículo analiza cinco ingredientes cosméticos comunes: dióxido de titanio, talco, siliconas, parabenos y ftalatos, y analiza por qué cada vez más consumidores y marcas optan por evitarlos. Al comprender los posibles riesgos asociados a estos ingredientes, podrá tomar decisiones más informadas sobre los productos que utiliza y adoptar un enfoque de belleza más limpio y saludable.
Tabla de contenido
- Introducción
- Dióxido de titanio: ¿Qué es y por qué es motivo de preocupación?
- Talco: ¿Un peligro oculto en tu bolso de maquillaje?
- Siliconas: La suave mentira del cuidado de la piel
- Parabenos: disruptores endocrinos disfrazados
- Ftalatos: Los plastificantes con un precio
- La importancia del consumo informado
- Conclusión
- Preguntas frecuentes (FAQ)
- Referencias
1. Introducción
En el mundo de la cosmética y el cuidado personal, la lista de ingredientes puede parecer a menudo una maraña de sustancias químicas y compuestos. Si bien muchos ingredientes cumplen una función legítima, algunos han suscitado importantes preocupaciones por su posible impacto en la salud humana y el medio ambiente. Este artículo analiza cinco ingredientes cosméticos comunes: dióxido de titanio, talco, siliconas, parabenos y ftalatos, y analiza por qué cada vez más consumidores y marcas optan por evitarlos. Al comprender los posibles riesgos asociados a estos ingredientes, podrá tomar decisiones más informadas sobre los productos que utiliza y adoptar un enfoque de belleza más limpio y saludable.
2. Dióxido de titanio: ¿Qué es y por qué es motivo de preocupación?
El dióxido de titanio (TiO₂) es un ingrediente ampliamente utilizado en cosméticos, protectores solares, pinturas, plásticos e incluso alimentos. Es un pigmento mineral blanco y opaco, valorado por su capacidad para dispersar la luz, proporcionando una excelente cobertura y protección UV. En cosmética, se encuentra comúnmente en bases de maquillaje, polvos, correctores y protectores solares, donde actúa como pigmento, abrillantador y filtro UV.
¿Qué es el dióxido de titanio?
El dióxido de titanio es un compuesto inorgánico con la fórmula química TiO₂. Existe en diversas formas cristalinas, siendo el rutilo y la anatasa las más comunes. Se deriva de los minerales naturales ilmenita, rutilo y anatasa. El proceso de fabricación implica la extracción del mineral, su refinación y su posterior procesamiento para crear partículas de dióxido de titanio de diferentes tamaños. El tamaño de las partículas determina su funcionalidad; las partículas más grandes se utilizan para la pigmentación, mientras que las nanopartículas se utilizan para la absorción de rayos UV en los protectores solares.
El dióxido de titanio es apreciado por su alto índice de refracción, lo que significa que dispersa eficazmente la luz. Esta propiedad lo convierte en un excelente opacificante, otorgando a los productos una apariencia blanca y brillante y mejorando su cobertura. En los protectores solares, las nanopartículas de dióxido de titanio actúan como una barrera física, reflejando y dispersando los dañinos rayos UV, protegiendo así la piel del daño solar.
La controversia
Si bien el dióxido de titanio generalmente se considera seguro para uso tópico, se han suscitado inquietudes sobre sus posibles efectos en la salud, especialmente al inhalarlo o ingerirlo. El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) lo ha clasificado como carcinógeno del Grupo 2B, lo que significa que es "posiblemente carcinógeno para los humanos". Esta clasificación se basa en estudios en animales que mostraron un mayor riesgo de tumores pulmonares tras la inhalación de altas concentraciones de polvo de dióxido de titanio. [ 1 ]
La principal preocupación radica en la posible irritación respiratoria y daño pulmonar por la inhalación de nanopartículas de dióxido de titanio. Esto es especialmente relevante en el caso de polvos sueltos y aerosoles que contienen TiO₂. Al aplicar estos productos, existe el riesgo de inhalar las partículas, que pueden depositarse en los pulmones.
Algunos estudios también han investigado la posibilidad de que las nanopartículas de dióxido de titanio penetren la piel y entren en el torrente sanguíneo. Si bien la evidencia no es concluyente, algunas investigaciones sugieren que las nanopartículas de TiO₂ pueden absorberse a través de la piel dañada o deteriorada. Una vez absorbidas, estas nanopartículas podrían acumularse en órganos y tejidos, provocando efectos adversos para la salud.
La seguridad del dióxido de titanio en los cosméticos se complica aún más por la falta de estudios exhaustivos a largo plazo sobre sus efectos en la salud humana. Si bien agencias reguladoras como la FDA y la Comisión Europea han establecido directrices para el uso de TiO₂ en cosméticos, algunos grupos de defensa del consumidor argumentan que estas regulaciones no son lo suficientemente estrictas para proteger la salud pública.
Por ejemplo, el Comité Científico de Seguridad de los Consumidores (CCSC) de la Comisión Europea ha concluido que el uso de nanopartículas de dióxido de titanio en protectores solares es seguro en concentraciones de hasta el 25%, siempre que las partículas cumplan ciertos criterios de pureza y solubilidad. [ 4 ] Sin embargo, esta evaluación se basa en la evidencia científica disponible, que aún está evolucionando.
Dadas estas preocupaciones, muchos consumidores están buscando alternativas sin dióxido de titanio, particularmente en productos como protectores solares y polvos, para minimizar su posible exposición a este controvertido ingrediente.
Etiquetas relacionadas: Dióxido de titanio
3. Talco: ¿Un peligro oculto en tu bolso de maquillaje?
El talco es un mineral compuesto de silicato de magnesio hidratado. En su forma natural, el talco a veces puede estar contaminado con asbesto, un carcinógeno conocido. Si bien se supone que el talco de grado cosmético no contiene asbesto, persiste la preocupación por su contaminación. Diversos estudios han vinculado el uso de talco en la zona genital con un mayor riesgo de cáncer de ovario. [ 5 , 8 ]
¿Qué es el talco?
El talco es un mineral natural compuesto de silicato de magnesio hidratado (Mg₃Si₃O₁₂(OH)₂). Es uno de los minerales más blandos que se conocen, caracterizado por su textura suave y sedosa y su capacidad para absorber la humedad, la grasa y los olores. Estas propiedades lo convierten en un ingrediente versátil en diversas industrias, como la cosmética, la farmacéutica, la fabricación de papel, los plásticos y la cerámica.
En cosmética, el talco se utiliza ampliamente en productos como polvos, bases de maquillaje, sombras de ojos, rubores y desodorantes. Cumple múltiples funciones, entre ellas:
- Absorbencia: El talco absorbe el exceso de humedad y grasa, lo que ayuda a mantener la piel seca y evita que el maquillaje se acumule o se arrugue.
- Mejora la textura: imparte una sensación suave y sedosa a los productos, haciéndolos más fáciles de aplicar y mezclar.
- Agente de volumen: El talco agrega volumen a las formulaciones, reduciendo la necesidad de ingredientes más costosos.
- Opacidad: Puede mejorar la opacidad de los productos, proporcionando una mejor cobertura y recompensa del color.
El talco de grado cosmético utilizado en productos de cuidado personal suele procesarse para eliminar impurezas y garantizar un tamaño de partícula uniforme. Sin embargo, la principal preocupación en torno al talco radica en su potencial contaminación con asbesto, un conocido carcinógeno humano.
El problema de la contaminación por amianto
El talco y el asbesto son minerales naturales que se encuentran en la tierra en estrecha proximidad. El asbesto es un grupo de minerales fibrosos conocidos por su resistencia al calor y sus propiedades aislantes. Sin embargo, las fibras de asbesto también son altamente cancerígenas, y su inhalación se ha relacionado con varios tipos de cáncer, como el cáncer de pulmón, el mesotelioma (un cáncer del revestimiento de los pulmones, el abdomen o el corazón) y el cáncer de ovario.
La preocupación con el talco surge cuando los depósitos de talco se encuentran cerca de depósitos de asbesto. Durante la extracción y el procesamiento del talco, existe el riesgo de que las fibras de asbesto contaminen el suministro. Si bien el talco de grado cosmético debe someterse a rigurosas pruebas para garantizar su ausencia de asbesto, se han reportado incidentes de contaminación a lo largo de los años.
En 2019, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) realizó un estudio para evaluar la presencia de asbesto en varios productos cosméticos con talco. El estudio detectó asbesto en varios productos, incluidos aquellos comercializados para niños. [ 3 ] Esto generó gran preocupación sobre la seguridad de los cosméticos con talco y provocó el retiro de varios productos del mercado.
La presencia de asbesto en productos que contienen talco es especialmente preocupante, ya que las fibras de asbesto pueden inhalarse o ingerirse durante su uso. La inhalación de fibras de asbesto puede provocar problemas respiratorios y un mayor riesgo de cáncer de pulmón y mesotelioma.
Riesgo de cáncer de ovario
Además del riesgo de contaminación por asbesto, el talco también se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer de ovario, especialmente cuando se usa en la zona genital. Varios estudios sugieren que las mujeres que usan regularmente polvos a base de talco en la zona genital tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de ovario en comparación con las mujeres que no usan talco.
No se comprende del todo el mecanismo exacto por el cual el talco puede contribuir al cáncer de ovario. Una teoría es que las partículas de talco pueden viajar a través de la vagina, el útero y las trompas de Falopio hasta los ovarios, donde pueden causar inflamación e irritación crónicas. Con el tiempo, esta inflamación crónica puede aumentar el riesgo de desarrollar células cancerosas.
La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) ha clasificado el talco que contiene amianto como "cancerígeno para los humanos" y el talco que no contiene amianto como "posiblemente cancerígeno para los humanos" cuando se utiliza en el área genital. [ 1 ]
A pesar de la preocupación por la contaminación con asbesto y el riesgo de cáncer de ovario, el talco sigue utilizándose en muchos productos cosméticos. Sin embargo, muchos consumidores buscan alternativas sin talco para minimizar su posible exposición a este controvertido ingrediente.
Etiquetas relacionadas: Talco
4. Siliconas: La suave mentira del cuidado de la piel
Las siliconas son polímeros sintéticos que se utilizan en cosmética por sus propiedades suavizantes. Crean una barrera en la piel que puede retener la humedad, pero también impedir que la piel respire. Algunas siliconas también pueden ser difíciles de eliminar, lo que provoca acumulación y posible irritación cutánea. Además, las siliconas no son biodegradables, lo que contribuye a la contaminación ambiental.
¿Qué son las siliconas?
Las siliconas son una amplia familia de polímeros sintéticos derivados del silicio, un elemento natural presente en la arena y el cuarzo. Estos polímeros se caracterizan por su singular estructura molecular, compuesta por átomos de silicio y oxígeno alternados, a menudo con grupos laterales orgánicos unidos a los átomos de silicio. Esta estructura confiere a las siliconas una amplia gama de propiedades que las hacen útiles en diversas industrias, como la cosmética, el cuidado personal, la construcción, la automoción y la electrónica.
En cosmética y cuidado de la piel, las siliconas son apreciadas por su capacidad para:
- Proporciona una textura suave y sedosa: las siliconas crean una sensación suave y aterciopelada en la piel, lo que hace que los productos sean más fáciles de aplicar y mezclar.
- Crean una barrera protectora: forman una barrera resistente al agua en la piel, que puede ayudar a retener la humedad y proteger contra los agresores ambientales.
- Rellena líneas finas y arrugas: Las siliconas pueden rellenar temporalmente las líneas finas y arrugas, creando una apariencia más suave y juvenil.
- Aportan brillo y resplandor: Añaden brillo y resplandor al cabello y a la piel, mejorando su apariencia.
- Mejora la esparcibilidad del producto: las siliconas ayudan a mejorar la esparcibilidad de los productos, lo que facilita su aplicación uniforme.
Las siliconas comunes en cosmética incluyen dimeticona, ciclometicona, dimeticonol y ciclopentasiloxano (D5). Estos ingredientes se encuentran en una amplia gama de productos, como cremas hidratantes, sérums, bases de maquillaje, primers, acondicionadores capilares y protectores solares.
Las preocupaciones con las siliconas
Si bien las siliconas ofrecen varios beneficios cosméticos, han surgido preocupaciones sobre su posible impacto en la salud de la piel y el medio ambiente.
- Propiedades oclusivas: Una de las principales preocupaciones con las siliconas es su naturaleza oclusiva. La barrera que crean en la piel puede retener la humedad, pero también la suciedad, la grasa y las células muertas. Esto puede provocar la obstrucción de los poros, brotes e irritación, especialmente en personas con piel sensible o propensa al acné.
- Asfixia cutánea: Algunos argumentan que la barrera creada por las siliconas puede impedir que la piel respire correctamente, interfiriendo con sus procesos naturales de renovación celular y desintoxicación. Si bien la piel no respira de la misma manera que los pulmones, sí requiere oxígeno y la capacidad de eliminar desechos.
- Acumulación de producto: Ciertas siliconas, en particular las no solubles en agua, como la dimeticona, pueden acumularse en la piel y el cabello con el tiempo. Esta acumulación puede hacer que la piel se sienta pesada y grasosa, y puede apelmazar el cabello, dándole un aspecto opaco y sin vida.
- Impacto ambiental: Las siliconas no son biodegradables, lo que significa que pueden persistir en el medio ambiente durante mucho tiempo. Cuando los productos que contienen silicona se desechan por el desagüe, pueden acabar en los cursos de agua, donde pueden acumularse y potencialmente dañar la vida acuática.
- Potencial de irritación: si bien generalmente se considera que las siliconas no son irritantes, algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas o sensibilidades a ciertos tipos de siliconas.
Dadas estas preocupaciones, muchos consumidores están buscando alternativas sin silicona, particularmente en productos como humectantes, sueros y acondicionadores para el cabello.
Etiquetas relacionadas: Silicona
5. Parabenos: disruptores endocrinos disfrazados
Los parabenos son un grupo de conservantes ampliamente utilizados en cosméticos y productos de cuidado personal para prevenir el crecimiento de bacterias y moho. Sin embargo, también son conocidos disruptores endocrinos, lo que significa que pueden interferir con el sistema hormonal del cuerpo. Diversos estudios han vinculado los parabenos con un mayor riesgo de cáncer de mama y problemas reproductivos. [ 6 ]
¿Qué son los parabenos?
Los parabenos son una familia de sustancias químicas sintéticas que se utilizan como conservantes en una amplia gama de productos, como cosméticos, artículos de cuidado personal, productos farmacéuticos y alimentos. Son ésteres del ácido parahidroxibenzoico y son eficaces para prevenir el crecimiento de bacterias, moho y levaduras, prolongando así la vida útil de los productos.
Los parabenos comunes en cosméticos incluyen metilparabeno, etilparabeno, propilparabeno, butilparabeno e isobutilparabeno. Estos ingredientes se encuentran en diversos productos, como champús, acondicionadores, lociones, cremas, maquillaje y productos para el afeitado.
Los parabenos actúan alterando las membranas celulares y las funciones enzimáticas de los microorganismos, inhibiendo su crecimiento y reproducción. Son eficaces contra un amplio espectro de microbios y su precio relativamente bajo los convierte en una opción popular para conservar productos.
El problema de la alteración endocrina
La principal preocupación con los parabenos radica en su capacidad para imitar el efecto del estrógeno, una hormona crucial para el desarrollo y la función del sistema reproductivo. Los parabenos pueden unirse a los receptores de estrógeno en el cuerpo, lo que podría alterar el equilibrio hormonal normal.
Los disruptores endocrinos son sustancias químicas que pueden interferir con el sistema endocrino, responsable de regular las hormonas que controlan diversas funciones corporales, como el crecimiento, el desarrollo, la reproducción y el metabolismo. La alteración del sistema endocrino puede provocar diversos efectos adversos para la salud.
Estudios han demostrado que los parabenos pueden presentar actividad estrogénica, lo que significa que pueden estimular los tejidos sensibles al estrógeno. Si bien la potencia estrogénica de los parabenos es relativamente baja en comparación con el estrógeno natural, se ha suscitado preocupación sobre el potencial de que la exposición acumulada a parabenos de múltiples fuentes tenga un impacto significativo en la salud hormonal.
Riesgos potenciales para la salud
Los posibles riesgos para la salud asociados con la exposición a los parabenos han sido objeto de investigación y debate continuos. Algunos estudios han vinculado los parabenos con un mayor riesgo de:
- Cáncer de mama: Se han encontrado parabenos en tejidos tumorales mamarios, lo que genera preocupación sobre su posible papel en el desarrollo del cáncer de mama. Si bien algunos estudios han sugerido una relación entre la exposición a parabenos y el cáncer de mama, otros no han encontrado una asociación concluyente.
- Problemas reproductivos: Se ha demostrado que los parabenos alteran las hormonas reproductivas tanto en hombres como en mujeres. En las mujeres, la exposición a parabenos se ha relacionado con pubertad precoz, irregularidades menstruales y problemas de fertilidad. En los hombres, se ha asociado con una disminución del recuento y la calidad de los espermatozoides.
- Efectos en el desarrollo: La exposición a parabenos durante el embarazo y la primera infancia puede tener efectos adversos en el desarrollo. Algunos estudios sugieren que la exposición a parabenos podría estar relacionada con alteraciones del desarrollo cerebral y problemas de conducta en niños.
- Alergias en la piel: Los parabenos pueden provocar reacciones alérgicas en algunas personas, provocando irritación, enrojecimiento y picazón en la piel.
Dadas estas preocupaciones, muchos consumidores están buscando alternativas sin parabenos para minimizar su posible exposición a estos químicos disruptores endocrinos.
Etiquetas relacionadas: Parabenos
6. Ftalatos: Los plastificantes con un precio
Los ftalatos son un grupo de sustancias químicas que se utilizan para aumentar la flexibilidad y durabilidad de los plásticos. También se emplean en cosméticos como disolventes y fragancias. Al igual que los parabenos, los ftalatos son disruptores endocrinos y se han vinculado con problemas reproductivos y de desarrollo. [ 7 , 9 ]
¿Qué son los ftalatos?
Los ftalatos son una familia de sustancias químicas sintéticas que se utilizan principalmente como plastificantes, es decir, se añaden a los plásticos para aumentar su flexibilidad, durabilidad y transparencia. Son ésteres del ácido ftálico y se utilizan ampliamente en diversas industrias, como la manufactura, la construcción, la automoción y la cosmética.
En los productos cosméticos y de cuidado personal, los ftalatos se utilizan para diversos fines, entre ellos:
- Disolventes: Actúan como disolventes para disolver y mezclar otros ingredientes.
- Ingredientes de las fragancias: Algunos ftalatos se utilizan para mejorar la longevidad y la difusión de las fragancias.
- Desnaturalizantes: Se utilizan para desnaturalizar el alcohol, haciéndolo no apto para el consumo.
- Plastificantes: Se pueden añadir al esmalte de uñas para evitar que se astille y se agriete.
Los ftalatos comunes utilizados en cosméticos incluyen el dietil ftalato (DEP), el dibutil ftalato (DBP) y el dimetil ftalato (DMP). Sin embargo, el uso de algunos ftalatos, como el DBP, se ha restringido o prohibido en cosméticos en muchos países debido a problemas de salud.
El problema de la alteración endocrina
Al igual que los parabenos, los ftalatos son disruptores endocrinos conocidos, lo que significa que pueden interferir con el sistema hormonal del cuerpo. Los ftalatos pueden alterar la producción, liberación, transporte, metabolismo y acción de las hormonas, lo que provoca diversos efectos adversos para la salud.
Los ftalatos pueden imitar o bloquear la acción de las hormonas, en particular la testosterona, esencial para el desarrollo reproductivo masculino. La exposición a ftalatos durante períodos críticos del desarrollo, como el embarazo y la infancia, puede tener efectos especialmente nocivos.
Riesgos potenciales para la salud
Los posibles riesgos para la salud asociados con la exposición a los ftalatos se han estudiado exhaustivamente. Algunos estudios han vinculado los ftalatos con un mayor riesgo de:
- Problemas reproductivos: Se ha demostrado que los ftalatos alteran el desarrollo reproductivo en los varones, lo que provoca una disminución del conteo de espermatozoides, niveles reducidos de testosterona y anomalías genitales. En las mujeres, la exposición a ftalatos se ha relacionado con pubertad precoz, irregularidades menstruales y problemas de fertilidad.
- Efectos en el desarrollo: La exposición a los ftalatos durante el embarazo se ha asociado con resultados adversos en el desarrollo de los niños, incluido un menor desarrollo cognitivo y motor, problemas de conducta y un mayor riesgo de asma y alergias.
- Trastornos metabólicos: Algunos estudios han sugerido un vínculo entre la exposición a ftalatos y trastornos metabólicos, como la obesidad, la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2.
- Cáncer: Ciertos ftalatos han sido clasificados como posibles carcinógenos basándose en estudios realizados en animales.
Dadas estas preocupaciones, muchos consumidores están buscando alternativas libres de ftalatos para minimizar su posible exposición a estos químicos disruptores endocrinos.
Etiquetas relacionadas: ftalatos
7. La importancia del consumo informado
Navegar por el mundo de la cosmética y el cuidado personal puede ser un reto, pero ser un consumidor informado es crucial para proteger tu salud y bienestar. Aquí tienes algunos consejos para tomar decisiones informadas:
- Lea las etiquetas de ingredientes: Tómese el tiempo de leer las etiquetas de ingredientes de los productos que usa. Familiarícese con los ingredientes dañinos comunes y busque productos libres de estas sustancias.
- Ingredientes de investigación: si no está seguro acerca de un ingrediente, investíguelo utilizando fuentes confiables como la base de datos Skin Deep del Environmental Working Group (EWG) [ 2 ] o los Institutos Nacionales de Salud (NIH) .
- Elija marcas de renombre: Seleccione marcas que sean transparentes sobre sus ingredientes y procesos de fabricación. Busque marcas que prioricen prácticas limpias, éticas y sostenibles.
- Busque certificaciones: considere productos que estén certificados por organizaciones independientes, como USDA Organic, Leaping Bunny o COSMOS.
- Desconfíe de las afirmaciones de marketing: No se base únicamente en ellas. Investigue por su cuenta y evalúe los productos basándose en sus listas de ingredientes y evidencia científica.
8. Conclusión
El dióxido de titanio, el talco, las siliconas, los parabenos y los ftalatos son solo algunos de los numerosos ingredientes presentes en cosméticos y productos de cuidado personal que han suscitado preocupación por su posible impacto en la salud humana y el medio ambiente. Al comprender los riesgos asociados a estos ingredientes, podrá tomar decisiones más informadas sobre los productos que utiliza y adoptar un enfoque más limpio y saludable en la belleza.
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9. Preguntas frecuentes (FAQ)
P1: ¿Qué es el dióxido de titanio y por qué se utiliza en cosméticos?
El dióxido de titanio (TiO₂) es un pigmento blanco utilizado en cosmética por su capacidad para dispersar la luz, proporcionando una excelente cobertura y protección UV. Se encuentra comúnmente en bases de maquillaje, polvos y protectores solares. Sin embargo, se ha generado preocupación por sus posibles efectos cancerígenos al inhalarse, especialmente en forma de nanopartículas.
P2: ¿Por qué el talco es un motivo de preocupación en los productos cosméticos?
El talco es un mineral utilizado en cosmética por sus propiedades absorbentes y suavizantes. La preocupación con el talco radica en su potencial contaminación con asbesto, un carcinógeno conocido. Además, estudios han vinculado el uso de talco en la zona genital con un mayor riesgo de cáncer de ovario.
P3: ¿Qué son las siliconas y por qué se utilizan en el cuidado de la piel?
Las siliconas son polímeros sintéticos que se utilizan en el cuidado de la piel por sus propiedades suavizantes. Crean una barrera en la piel que puede retener la humedad, pero también impedir que la piel respire. Algunas siliconas también pueden ser difíciles de eliminar, lo que provoca acumulación y posible irritación cutánea.
P4: ¿Por qué se consideran perjudiciales los parabenos en los cosméticos?
Los parabenos son conservantes que se utilizan en cosméticos para prevenir el crecimiento de bacterias y moho. Sin embargo, también son conocidos disruptores endocrinos, lo que significa que pueden interferir con el sistema hormonal del cuerpo. Diversos estudios han vinculado los parabenos con un mayor riesgo de cáncer de mama y problemas reproductivos.
P5: ¿Qué son los ftalatos y por qué son un motivo de preocupación en los productos de cuidado personal?
Los ftalatos son sustancias químicas que se utilizan para aumentar la flexibilidad y durabilidad de los plásticos. También se emplean en cosméticos como disolventes y fragancias. Al igual que los parabenos, los ftalatos son disruptores endocrinos y se han vinculado con problemas reproductivos y de desarrollo.
10. Referencias
- Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC). (2010). Monografías de la IARC sobre la evaluación de riesgos carcinogénicos para humanos, Volumen 93: Negro de carbón, dióxido de titanio y talco . Lyon, Francia.
- Grupo de Trabajo Ambiental (EWG). Base de datos de cosméticos Skin Deep . www.ewg.org/skindeep
- Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA). (2020). Pruebas de la FDA para detectar asbesto en cosméticos . https://www.fda.gov/cosmetics/potential-contaminants-cosmetics/fdas-testing-cosmetics-asbestos
- Comité Científico de Seguridad de los Consumidores (CCSC). (2018). Dictamen sobre la seguridad del dióxido de titanio (nanoforma) en productos de protección solar . Comisión Europea.
- Instituto Nacional del Cáncer (NCI). (2020). Talco . https://www.cancer.gov/about-cancer/causes-prevention/risk/substances/talc
- Darbre, PD (2003). Cosméticos para axilas y cáncer de mama. Revista de Toxicología Aplicada, 23 (2), 89-95.
- Trasande, L., Attina, TM, Blustein, J., et al. (2015). Ftalatos y carga de enfermedad atribuible. Revista de Ciencia de la Exposición y Epidemiología Ambiental, 25 (5), 503-512.
- Lushniak, BD (2024). Declaración sobre el uso de talco y el cáncer de ovario. Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU . https://www.fda.gov/news-events/fda-voices/statement-talc-use-and-ovarian-cancer
- Smith, KR, Braun, JM, et al. (2020). Exposición prenatal a ftalatos y desarrollo neurológico infantil. Perspectivas de Salud Ambiental, 128 (3), 037002.